Carta abierta
Queridos amigos del tenis de mesa andaluz,
En primer lugar, quería daros las gracias de corazón por el mucho apoyo que estoy recibiendo. Las muestras de confianza y de cariño que me llegan cada día dan sentido a mi trabajo y me hacen sentir orgulloso de representar a tantas personas que desean un cambio para el tenis de mesa en Andalucía.
Hoy, me gustaría dirigirme a vosotros para transmitiros de forma personal las razones que me han llevado dar este paso y mi visión sobre mi proyecto de candidatura.
Hace 37 años nací en esta maravillosa tierra, Andalucía. Mis inicios en el deporte no fueron fáciles. Un capricho del destino hizo que naciera con una enfermedad neurodegenerativa llamada Charcot Marie Tooth. Viví en primera persona la adversidad y la discriminación en varios ámbitos de mi vida, incluyendo el deportivo. Fui ignorado por varios entrenadores de diferentes deportes que probé. Mi primera incursión en el tenis de mesa, también terminó en rechazo y desesperanza. Gracias a los valores que me inculcó mi difunto padre, mi mayor mentor e inspiración, seguí luchando por mis ilusiones. Todo esto ocurrió en el contexto de los años 90, la época del gran esplendor del tenis de mesa andaluz con Astilleros Españoles de Puerto Real y La General de Granada, dos grandes referentes que iluminaban nuestro pequeño mundo tanto a nivel andaluz como nacional.
Los primeros años de mi carrera deportiva, y sin duda los más importantes, se forjaron en s clubes humildes de pueblos sevillanos, primero el CTM SAN JOSÉ y luego CD SEVILLA NO&DO y el CTM CORIA. Allí, me aceptaron y recibieron con los brazos abiertos. Experimenté por primera vez la inclusión, palabra que en aquellos tiempos ni se conocía. Humildes en recursos, pero grandes en espíritu y compromiso. No lo teníamos fácil, pero gracias a la labor de un excelente entrenador, el esfuerzo e implicación del grupo y sobre todo el cariño y el mutuo apoyo que compartíamos, nuestros clubes pudieron crecer deportivamente y plantar cara a los todopoderosos gigantes en categorías base. Aquel niño con tanto en contra se convirtió en Campeón del Mundo y en Campeón Paralímpico, por primera y única vez en la historia de España.
La experiencia de estos primeros años me enseñó que si existe el deseo y la determinación suficiente, con pocos recursos, pero con trabajo y un buen equipo, se puede alcanzar mucho. Algo valioso que el deporte y mi discapacidad me han dado es un gran espíritu de superación y la fortaleza para enfrentarme a las dificultades y retos que presenta la vida.
Y esta es la razón por la que he dado este paso, el deseo de devolver algo de lo mucho que el tenis de mesa y su gente me ha dado. Estos 28 años de trayectoria deportiva y superación personal; empezando por la base y la exclusión, hasta alcanzar el alto nivel, me han dado una experiencia que aportará valor a nuestro deporte. Este es el motor que me impulsa y da sentido a este proyecto.
Bajo mi dirección, la única prioridad de esta federación será el beneficio del tenis de mesa andaluz y todos sus colectivos. Mi intención es trabajar con total independencia, fiel a mis principios, mis ideas y anteponiendo lo que considere mejor para nuestro deporte, por supuesto, a intereses personales o de otras instituciones. Mientras yo esté a la cabeza la prioridad siempre será proteger los intereses del tenis de mesa andaluz. Eso sí, creo que tener una buena relación con otras federaciones es importante, ya que nos permitirá poder tener colaboraciones puntuales y la coordinación favorece a nuestro deporte.
Mi visión para nuestra federación es alejarnos de las estructuras de privilegios e implantar un modelo más justo. Sé lo que es pertenecer a un colectivo minoritario y por eso mientras yo esté al cargo, la federación funcionará con sentido de la justicia apoyando a todos los colectivos y territorios por igual, con transparencia, y poniendo especial énfasis en aquellos más desfavorecidos. No puede haber mayor premio para mí en este viaje que contribuir a que esas personas lo tengan un poquito más fácil y se cumplan sus expectativas.
Dada mi personalidad de deportista no me conformo con poco. Mi objetivo es llevar al FATM a la excelencia. Quiero ver Andalucía siendo la comunidad con más licencias de España, la comunidad con mayor número de clubes, con los mejores jugadores, y sobre todo con la mayor inclusión y sentido de la justicia. Si después de estos cuatro años la situación de nuestro deporte no está mucho más cerca de estos objetivos asumiré que no he estado al altura y que debo ceder el paso a otro candidato que pueda hacer lo mejor.
A día de hoy sigo en activo como deportista, preparando con ilusión los juegos de Tokio. No puedo entrenar todo lo que me gustaría dado el declive de mi discapacidad pero aún así lucharé por seguir dando medallas a mi deporte. Durante la mayor parte de mi trayectoria deportiva he recorrido Andalucía y todos sus rincones jugando competiciones, partidos de liga y compartiendo bonitos momentos con la familia del tenis de mesa andaluz. La conexión que tengo con mi tierra es muy grande, a pesar de que actualmente resido en Madrid. Esto es algo que no va a cambiar aunque llegue a la presidencia. Considero que la mayor parte de las funciones que realiza el presidente se pueden realizar de manera telemática tanto por videoconferencia, teléfono, correos y otras herramientas de las que disponemos en la actualidad. Para el resto de actividades que requieran mi presencia me trasladaré con la frecuencia que sea necesaria. Sigo teniendo mi casa familiar en Andalucía y será un placer viajar a mi tierra con más frecuencia. Además, creo en un modelo de trabajo en equipo más que en otros modelos de carácter unipersonal. Tengo el privilegio de contar con un grupo fabuloso en el que confío plenamente y que trabajará en sintonía para que todas las funciones de la Federación estén perfectamente cubiertas.
Me despido, de nuevo agradeciendo todo el cariño que estoy recibiendo. Es un placer para mí trabajar al servicio de mi deporte y las personas que forman parte de él.
Un abrazo
Álvaro Valera
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